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La Transformación Digital como motor de reconstrucción de Cuba

«La tecnología por sí sola no es suficiente.

También tienes que poner el corazón en la transformación».

Eric Schmidt / Cofundador de Google.

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Cuba atraviesa una crisis política, económica y social profunda, con desafíos como la falta de recursos básicos, migración masiva, una economía estancada y una población atrapada en un sistema de control férreo, que reclama información y canales de expresión e intercambio de propósitos entre todos los ciudadanos. En este contexto, la Transformación Digital (TD) surge como un motor indispensable para abordar estas problemáticas, permitiendo reconstruir el tejido económico y social mediante tecnologías inclusivas.

La nación cubana enfrenta el reto de incorporarse a la era digital en el siglo XXI, en un contexto de rezago tecnológico y desastre económico. El propósito de este análisis es explorar sucintamente cómo la TD puede convertirse en una herramienta para reconstruir su tejido político, social y económico; así como para la movilización ciudadana y la coordinación de los esfuerzos presentes y futuros de la población, tanto de la residente en la Isla como de su diáspora global, en el afán de salvar al país. Solo se supera un presente oscuro enfocando la mirada en el futuro, lo que marca qué hacer para recuperar un merecido puesto entre las naciones modernas.

Nuestra oferta: competitividad

A principio de los 80s, esa llegó a ser nuestra oferta en el CENIAI (Centro Nacional de Intercambio Automatizado de Información) de la Academia de Ciencias de Cuba, formado por un grupo de jóvenes especialistas que, sin saberlo, pasaron a formar parte de los esfuerzos internacionales por integrar el país a las tecnologías de información digitales; aspiración que no encontró resonancia y cabida en el contexto de la época.

El «leitmotiv» de la TD es la «innovación orientada al cambio», con el objetivo de mejorar la calidad de vida, optimizar procesos y fomentar la inclusión en un mundo cada vez más interconectado. Este concepto guía la evolución de organizaciones y sociedades hacia modelos más ágiles, adaptables, sostenibles y competitivos, utilizando la tecnología como catalizador para la resolución de desafíos complejos.

La TD es el proceso de integrar tecnologías digitales y ciudadanos en todas las áreas y quehaceres de una organización, sociedad o economía, para optimizar sus operaciones, y lograr cambios del entorno. Tal proceso implica no solo la adopción de herramientas tecnológicas, sino también un cambio cultural y estructural que fomente la innovación, la eficiencia y la toma de decisiones basada en datos, un debate participativo y, ante todo, libertad. En contextos como el de Cuba y su diáspora, abarca el acceso a tecnologías de punta y a conocimientos para hacer uso creativo e independiente de las mismas; lo que implica la inclusión digital y el empoderamiento de los ciudadanos.

La tecnología digital ha demostrado ser un factor transformador en las dinámicas sociales, políticas y económicas de las naciones.

La diáspora cubana como agente de cambio tecnológico

La diáspora cubana, con acceso a recursos financieros y redes de conocimiento globales, tiene el potencial de catalizar la transformación digital en la Isla. Sin embargo, este recurso sigue infrautilizado debido a restricciones políticas por parte del gobierno cubano.

La diáspora puede desempeñar roles clave, desde financiar proyectos tecnológicos y nuevos emprendimientos, hasta servir como puente para la transferencia de tecnologías avanzadas. Un ejemplo tangible es la posibilidad de financiar equipos y servicios de internet satelital como Starlink para familias y comunidades en Cuba. Además, la creación de programas de mentoría y asociaciones entre profesionales de la diáspora y emprendedores locales, podría impulsar un ecosistema de innovación que beneficie a ambas partes; así como programas para el desarrollo de la «ciudadanía digital». Para que esto sea viable, es esencial establecer canales de colaboración entre la Isla y su diáspora global, haciendo esfuerzos por transformar digitalmente sus relaciones y acciones comunes, no importa desde qué lugar del planeta.

Ciudadanía digital

La ciudadanía digital, componente central de la TD, se refiere al uso ético, responsable y efectivo de la tecnología por parte de los individuos. Implica una serie de habilidades que van, de la alfabetización digital —que abarca desde habilidades informáticas básicas hasta una navegación segura y eficiente por internet—, hasta la ética digital, que incluye respetar la propiedad intelectual y evitar comportamientos no éticos como el plagio. Asimismo, aspectos como la seguridad en línea, la comunicación adecuada en plataformas digitales, la gestión de la privacidad, la consciencia sobre la huella digital y el compromiso comunitario, son fundamentales para interactuar de manera constructiva y segura en entornos virtuales.

La educación en ciudadanía digital se torna esencial y se integra cada vez más en los currículos escolares, preparando a los individuos para enfrentar y manejar las complejidades del mundo digital. Este tipo de formación no solo busca proteger la información personal y enseñar a comunicarse de manera respetuosa en línea, sino también fomentar un compromiso activo y positivo con la comunidad mediante el uso de la tecnología para apoyar causas sociales, como el activismo y el voluntariado, asegurando así una participación ética y efectiva en la sociedad digital.

Starlink

Starlink es un servicio de internet satelital de alta velocidad que permite la conexión directa a satélites en órbita, ofreciendo acceso en áreas remotas sin infraestructura terrestre tradicional. Starlink ha lanzado además la mochila «Starlink Mini», diseñada para facilitar la conexión a su red desde cualquier lugar del mundo, proporcionando espacio suficiente para el kit de Starlink y equipos adicionales, como un ordenador portátil.

La expansión de Starlink en Cuba enfrenta obstáculos legales, tanto de las leyes cubanas como estadounidenses, aunque el levantamiento unilateral de restricciones por EE.UU. podría facilitar el acceso, pues existirían  posibilidades como la adopción a través de canales informales o financiamiento desde la diáspora, lo que permitiría a cubanos en la Isla acceder al servicio financiado por familiares y amigos en el extranjero, incrementando la independencia de sectores como periodistas y activistas.

Red conceptual sobre la TD en la reconstrucción de Cuba

Es un instrumento que identifica y organiza los principales nodos temáticos necesarios para guiar el uso de las tecnologías digitales en el mejor beneficio de Cuba, de cara a un proceso de democratización, modernización de su economía y potenciación de su competitividad en un mundo cada vez más desafiante.

Entre los elementos clave destacan la «diáspora cubana», la «tecnología digital», la «ciudadanía», y la «infraestructura». Cada nodo está interrelacionado con otros, formando un sistema integral. Por ejemplo, la diáspora actúa como puente para transferir conocimientos y recursos, mientras que la infraestructura proporciona la base tecnológica necesaria para expandir el acceso y la inclusión en el ecosistema digital. Este enfoque busca abordar tanto las necesidades locales como las oportunidades globales en el proceso de reconstrucción.

La utilidad de esta Red radica en su capacidad para priorizar y conectar objetivos estratégicos, como garantizar el acceso universal a tecnologías digitales, empoderar a los ciudadanos mediante la educación digital, y promover la participación democrática a través de herramientas tecnológicas. También fomenta la transparencia gubernamental y el crecimiento económico sostenible a través de la tecnología.

Al conectar la participación ciudadana con la tecnología digital y la transparencia, por ejemplo, se refuerzan los mecanismos de gobernanza democrática. Además, la transformación digital aparece como un pilar fundamental para modernizar las instituciones y mejorar la calidad de vida en la Isla.

La Red conceptual se puede usar como un marco de análisis y planificación. Cada nodo puede desglosarse en proyectos específicos, como la capacitación en competencias digitales (educación), o el diseño de políticas para integrar a la diáspora (participación). Asimismo, es posible profundizar en las interrelaciones entre los nodos utilizando estudios de caso internacionales que ilustren la transformación digital en contextos similares. Finalmente, la Red permite identificar puntos críticos de acción, como la creación de infraestructura tecnológica sostenible o la implementación de regulaciones que garanticen la inclusión y la transparencia. Esto facilita diseñar estrategias adaptadas a las necesidades y retos específicos de Cuba.

No sobra tiempo para las transformaciones ciclópeas que Cuba reclama. Ya es el momento para prepararse con estrategias, planes y capacitación. A continuación, se presenta una tabla que identifica los diferentes pares de nodos interconectados, así como su significado. (Ver gráfico adjunto)

La TD emerge como un motor esencial para abordar los desafíos políticos, económicos y sociales que enfrenta Cuba. Más allá de la adopción de herramientas tecnológicas, este proceso exige una transformación cultural y estructural que modernice instituciones, fomente la libertad y mejore la calidad de vida de los ciudadanos. Con pilares como la innovación, la transparencia y la participación ciudadana, la transformación digital tiene el potencial de reconstruir el tejido social y económico del país, siempre que se adopte un enfoque estratégico que integre estas prioridades.

Un componente clave es el papel de la diáspora cubana, que con acceso a recursos globales puede actuar como catalizador del cambio. Desde la transferencia de tecnología avanzada hasta el financiamiento de proyectos innovadores, su participación puede contribuir a construir un ecosistema digital inclusivo.

No obstante, el éxito de esta colaboración dependerá de superar las restricciones políticas actuales y fomentar una ciudadanía digital ética y responsable. Con un compromiso compartido y una voluntad política para priorizar la modernización tecnológica, Cuba —Isla y Diáspora como un todo interconectado—, tiene la oportunidad de integrarse en la economía global y avanzar hacia un desarrollo competitivo.

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Foto: Getty Images/iStockphoto