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El conflicto como negocio ha perdido rentabilidad estructural. Es tiempo de archivarlo. Repolitizar la ciudadanía sin partidismos, en el pensamiento cívico, reconectar la diáspora sin prejuicios, y reconstruir sin repetir. Esa es la invitación.
El panorama continúa crítico en cuanto a la salud mental en Cuba. Entonces, ¿qué nos toca como sociedad, además de denunciar las situaciones difíciles e imposibilidades recurrentes, ante el adverso panorama que tenemos?
Por muchas décadas el discurso oficial presumió de que una de las mayores conquistas del proceso revolucionario era el carácter gratuito de la salud y la educación. No obstante, aunque matricular en un centro de enseñanza no cuesta nada, en la práctica, mantener a un hijo estudiando es muy costoso.
Un cartel «no resuelve nada», pero tampoco resuelve nada estar inerte. Lo correcto sería decir que un cartel no lo resuelve todo, y sin embargo nos mueve. Hay muchas vías para revitalizar el tejido social y esa es una más.
Los intelectuales tenemos el deber de transmitir a los jóvenes que el gobierno mantiene a esa enorme burocracia represiva porque le rinde ganancias económicas, pero no debemos olvidar tampoco la carta firmada por grandes personalidades que legitimó la pena de muerte contra cuatro jóvenes negros atrapados entre la presión mediática que ejerce el exilio y la inclemencia de un dictador.
Desde esta situación económico-social sumamente crítica que padece el país, hoy más que nunca se hace necesaria una asunción, educación y estricto respeto de la civilidad, entendida como la conciencia y el comportamiento que hacen prevalecer las virtudes y los valores humanos más universales.

¿Qué sería de los cubanos sin el humor inteligente? Por eso, para que no nos falte la sonrisa de fin de semana, acogemos Cuentos de nuestro Era, una columna medio en broma, medio en serio, de la autoría del escritor y humorista Jorge Fernández Era y con ilustración de Wimar Verdecia.
En un país en que se invierte más en hoteles & residences que en agricultura, transmutan la sentencia martiana: «La Patria que no ara es puro pedestal».
El mayor cambio estructural que ha habido en La Habana en los últimos años es esa estructura horrenda que se levantó en 23 y K. «¡En 23 se rompe el Korojo!», hubiera gritado Maceo en Mangos de Baraguá.
—En un artículo titulado «Efectos de un mal descanso en el rendimiento laboral», leí: «Un mal descanso puede afectar negativamente nuestra capacidad para tomar decisiones».
—Depende. Canel no tomará nunca buenas decisiones ni aunque duerma diez horas diarias.
—¿No se decía que la razón de ser del Ministerio de Comercio Interior era la de asegurar el buche de mercancías que ayuda a los desprotegidos?
—Desprotegidos estamos todos.
Las políticas económicas fallidas del gobierno cubano han conducido a un deterioro generalizado de la economía; a un peligroso incremento de la dependencia externa y al empeoramiento de las condiciones de vida de la población.