Algunas reflexiones sobre la muy «famosa» torre de K y 23
K y 23 es ya el edificio más alto del archipiélago cubano. Cuando se analiza el perfil urbano, es un gran bloque, un puñal en el paisaje de La Habana; un edificio de diseño trasnochado, con fachadas muy tecnológicas pero deficientes, sin gracia.