Educación cubana en 2023: ¿qué celebrar?
Cada 22 de diciembre se celebra en Cuba el día del Educador. La fecha evoca el fin de la Campaña de alfabetización de 1961, que redujo el analfabetismo desde un 23.6 % hasta aproximadamente el 3.9 %, y que concluyó formalmente con la declaración del país como «territorio libre de analfabetismo», realizada por el entonces primer ministro Fidel Castro en multitudinario acto en la Plaza de la Revolución José Martí,.
Con ello, la Isla se colocaba a la cabeza de las naciones latinoamericanas en el sector; aunque sus índices de alfabetización previos a la campaña la ubicaban también entre las primeras de la región: con un 23 % de población sin instruir, Cuba se encontraba en 1960 junto a Argentina (8.6 %), Uruguay (9.5 %), Chile (16.4 %), Costa Rica (15.6 %) y Panamá (23.3 %).
La campaña puso fin a la configuración del sistema de educación cubano, cuya estructura básica fue establecida el 6 de junio de 1961 a partir de la aprobación de la Ley de Nacionalización General y Gratuita de la Enseñanza. La misma declaró pública la función educativa y gratuita su prestación, determinó que dicha función correspondía al estado a través de los organismos creados al efecto y adjudicó a su favor todos los centros de enseñanza que permanecían en manos privadas.
Dichos procesos eran coherentes con lo planteado por Fidel Castro en su autodefensa durante el juicio por el asalto al cuartel Moncada, cuyo documento resultante devino programa de gobierno. La educación constituyó un pilar básico del pacto social que se establecía, y su acceso generalizado y gratuito, así como su elevada calidad, uno de los recursos más empleados por la propaganda a favor del gobierno y la gestión del Partido Comunista.
De hecho, pese a la crisis del sector, aún una parte importante de la población cubana sigue percibiendo el acceso a una educación de calidad como algo asegurado. Una encuesta realizada por el sitio independiente Cubadata en 2022, reflejó que el 49.3 % de los participantes, casi la mitad, considera que el gobierno garantiza el ejercicio del derecho a la educación el 23.8 % del total cree que lo hace plenamente, mientras el 19.8 % piensa todo lo contrario.
No obstante, al finalizar septiembre de 2023 en las escuelas cubanas faltaban 17 278 maestros, lo que representa un déficit del 11.1 %, según reconoció Marlen Triana, directora general de Educación Básica. La funcionaria también apuntó que las provincias de La Habana, Mayabeque, Artemisa, Matanzas y Sancti Spíritus son las más afectadas, y que los docentes abandonan el sector en busca de mejor remuneración.
De acuerdo a datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), el salario medio mensual en el sector de la educación en 2022 fue de 4005 CUP, lo que representa una pequeña disminución respecto a los 4109 CUP de 2021. Para contextualizar la cifra, si se toma como referencia la Tasa de cambio de monedas en el mercado informal que monitorea el medio independiente ElToque, al cierre de 2022 el USD se cotizaba a 170 CUP, el EUR a 175 y el MLC a 168, por lo cual el salario medio de un educador cubano se reduciría a 23.59 USD, 22.88 EUR o 23.84 MLC.
Las condiciones de la educación cubana son reflejo no solo de la crisis que vive el país, sino también de una tendencia alarmante a la desinversión en el sector.
La gráfica, elaborada a partir de datos de la ONEI, muestra la evolución dispar de las inversiones públicas en dos sectores ecónomicos. Tras una mayor inyección de capital en la educación durante la llamada Batalla de Ideas (tramo 2000 - 2005), el presupuesto destinado al sector comenzó a contraerse a partir de 2006, lo que coincide con el inicio del mandato de Raúl Castro, y ha continuado así hasta la actualidad, hasta el punto que en 2022 solo se destinó a este renglón el 1.2 % del presupuesto, la mayor parte con seguridad dedicado al salario de los trabajadores.
Por otra parte, como elemento referencial comparativo, el aumento de las inversiones en servicios empresariales, actividades inmoviliarias y de alquiler, evolucionó del 2.2 % del total en el año 2000, al 32.9 % en 2022. Tal aumento también coincide con el inicio del gobierno de Raúl Castro, quien asumió como presidente de los consejos de Estado y de Ministros en febrero de 2008.
Visto esto, es fácil concluir que la grave situación actual del sistema de educación cubano no se resolverá con arengas ni preparaciones político - ideológicas, tampoco con mínimos aumentos salariales como los anunciados durante las últimas sesiones de la Asamblea Nacional, que se diluyen en medio de un panorama inflacionario y de permanente escasez.
La educación cubana requiere inversiones que mejoren las condiciones de profesores y estudiantes, el mobiliario escolar y la infraestructura, y si la situación de falta de alimentos se mantiene, habría que pensar hasta en revivir la vieja campaña republicana por el desayuno escolar.
Necesita asimismo una reforma pedagógica profunda, que despoje a la enseñanza de dogmas, verticalismos y de la apelación escolástica al principio de autoridad por encima de la razón y la ética, y que no se ciña a una posición ideológica generadora de un pensamiento único. Eso estimulará la formación de los ciudadanos que Cuba necesita.
A pesar de este gris panorama, los maestros cubanos merecen un justo reconocimiento en este día, su función es imprescindible y meritoria, más cuando la ejercen en circunstancias tan adversas. CubaxCuba les agradece por permanecer.