Fórceps
—Traba esto: estoy puesto para la tarea de «saber distinguir hasta la sutileza de un detalle».
—Qué detalle. ¿Te ha dado ahora por eso?
—Es a lo que convocó Fidel en 1971 «para que el pueblo tenga una amplia información». «Hay que tener bien elaboradas las ideas y los criterios para que la gente entienda».
—Entiendo… pero ¿a qué se refería en específico?
—A «qué se reparte gratuitamente y se debe repartir gratuitamente y por qué; qué no se debe repartir gratuitamente y por qué; qué debe tener unos precios más altos y por qué; qué debe tener otros precios y por qué; por qué hay libreta, hasta cuándo debe haber libreta, cuándo y en qué condiciones no debe haber libreta».
—Ni él, que «viajaba al futuro, regresaba y lo explicaba», predijo que llegaríamos al 2025 con las condiciones en que no debe haber libreta… pues ya no hay nada que anotar en ella.
—¡Eso! Has dado con la «sutileza de un detalle». Lo descubrí cuando continué la lectura de las ideas del Comandante. Este, refiriéndose en 1960 a «los buenos y los malos dirigentes obreros», expresó que «hay una manera, que pudiera llamarse simpática, de parecer revolucionario cuando no se tiene una conciencia clara de lo que es un verdadero revolucionario, y es aparecerse defendiendo un interés de los trabajadores, un interés de tipo económico, cuando en realidad está cambiando ventajas pasajeras por fracasos futuros».
—Auguró muy temprano que nuestro futuro sería un absoluto fracaso.
—La frase la veo más bien como una predicción de lo que significa Ulises Guilarte de Nacimiento como buen dirigente obrero.
—Si vas a empezar con tus chistes…
—Para nada. Te confieso que yo no le hacía mucho swing. Vine a estudiarlo solo cuando en la Escuela de Idiomas me pidieron buscara un fragmento de discurso en algún dialecto para traducirlo al español en clase. Pero un día abro Cubadebate y me encuentro a una reportera que jura que el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba le ha dado «clases de economía en cada reunión sindical».
—Pobrecita. Habrá tenido que trasladarse para la sección de Deportes.
—No le niegues su derecho a venerarlo. Oye lo que cuenta de Uli: «Me preguntó qué día se había fundado la CTC, fecha que una periodista que atiende el sector debe saber. Realmente, no conocía el dato, titubeé por unos segundos, él sonrió y me exhortó a estudiar. A veces, parece periodista».
—La que parece periodista es ella. No calibró que Guilarte desconocía la fecha.
—En Cubadebate se ha dado a la siguiente tarea: «…leer, investigar y preguntar cada vez que tengo una duda». Mira a las conclusiones que llega: «Sin ser absoluta, hay muchas personas que no valoran su función, porque no saben a fondo que Ulises Guilarte se pasa el día trabajando, escuchando los problemas y buscando soluciones. Que apenas duerme, como todos los dirigentes que se deben a su pueblo».
—En un artículo titulado «Efectos de un mal descanso en el rendimiento laboral», leí: «Un mal descanso puede afectar negativamente nuestra capacidad para tomar decisiones».
—Depende. Canel no tomará nunca buenas decisiones ni aunque duerma diez horas diarias.
—Ulises mucho menos. Investigar la vida y la obra del insigne dirigente sindical me ha incentivado a sumergirme en el periódico Trabajadores y en una joyita de la que no conocía su existencia: la revista CTC.
—¿No es mejor que aproveches tu tiempo en dormir un poco más?
—Esa publicación de la Central de Trabajadores de Cuba invita al insomnio. Me he topado con cosas interesantísimas, como la de afirmar que «para el movimiento sindical sobresale la defensa de los derechos de las masas laboriosas a las que representa».
—«Masas laboriosas». Manera sutil de referirse a nuestros dirigentes.
—En uno de los ejemplares hay una foto de una canastilla «conformada con el aporte de los diferentes sindicatos y pobladores, con el objetivo de donarla a la primera mujer gibareña que tuviera su bebé por parto natural el Primero de Mayo».
—¡Qué bárbaros! Estaban conscientes de que si no ponían «parto natural», a las 11:59 p. m. del 30 de abril habría cientos de mujeres de la Villa Blanca, Güirito y hasta de la altura de Cupeycillo fórceps en mano, tratando de parir a como fuera.
—No hables mal del periodismo sindicalizado. Aseguran en esas páginas que el XXII Congreso de la CTC está «llamado a perfeccionar la razón de la organización: ser representante de los derechos y movilizadora del deber».
—¿Y eso es «periodismo de y para los trabajadores»?
—Mejor definirlo «propaganda que traba». Como el fórceps para la canastilla.
***
Caricatura: Wimar Verdecia / CXC.