La Cuba Transnacional crece en la nube digital

La publicación del capítulo anterior, Emergencia Nacional: del conflicto rentable a la compasión eficiente, provocó una ola de reacciones: desde el entusiasmo reflexivo hasta el escepticismo frontal. En el espacio público de Facebook y los foros de mensajería, lectores hicieron algo crucial: preguntaron. Preguntaron por el sentido de expresiones como «narrativa del conflicto» o «cosa intersubjetiva». Otros reclamaron que se hablara más de soluciones y menos de teoría; algunos recordaron que sin cambios reales en la vida cotidiana, todo seguirá siendo «aire frito».

Escuchamos y por eso este capítulo da un salto: desde la denuncia del conflicto como narrativa a la propuesta concreta de una arquitectura cívica digital transnacional, que desde la nube propone soluciones, redes y nuevas formas de acción.

Definir lo nuevo: ¿Qué es la Cuba Transnacional?

La Cuba Transnacional no es ni será una plataforma ni nodo central de nada. Es solo un concepto, una utopía, como lo fue Internet en sus umbrales. Tropezó y creció. Es un espacio en el que solo existirán e influirán quienes se interconecten, para hacer a los cubanos –vivan donde vivan– más solidarios, competitivos y libres.

No es una ficción ni un slogan. Es una forma de ciudadanía por opción, no por imposición. Vive en la nube digital, pero actúa sobre la realidad. Forma parte de una Cuba global, donde el compromiso sustituye a la frontera y la información compartida genera poder distribuido.

La nube digital como territorio ciudadano: de la protesta a la plataforma

En el entorno cubano, donde el espacio físico está controlado y vigilado, la nube se ha convertido en el nuevo kilómetro cero de la acción ciudadana. Allí confluyen emigrados, activistas, periodistas independientes, profesionales y vecinos con acceso digital. Allí se crea conocimiento, se denuncia, se moviliza.

Pero ya no basta con protestar. El objetivo ahora es construir plataformas de coordinación, solidaridad y acción concreta, que trasciendan las burbujas ideológicas y generen resultados. Se trata de transformar la impotencia y la rabia en estrategias que resulten en planos desde los cuales erijamos un nuevo hogar. Por eso, desde esta serie presentamos una acción específica: nace Cuba Transnacional, una plataforma para conectar soluciones y proyectos.

Este sitio es una de las primeras herramientas digitales que nacen de los debates de KM Cero. Su propósito: servir como punto de encuentro para iniciativas de educación digital, salud comunitaria, energía solar, mentoría económica, protección legal, ayuda humanitaria. Todo basado en la acción coordinada entre cubanos de dentro y fuera de la Isla.

Desde la nube, Cuba Transnacional se convierte en nodo de redes ciudadanas, en archivo de experiencias, en espacio de convergencia de la compasión eficiente. No hay adscripción partidista, solo una consigna: soluciones desde la gente para la gente.

IA, algoritmos y democracia: el poder duro del siglo XXI

La Inteligencia Artificial ya está cambiando el mundo y también puede cambiar a Cuba. No como herramienta del control estatal, sino como instrumento de poder ciudadano distribuido:

  • Para analizar datos de pobreza, salud, migración o acceso a servicios.

  • Para detectar y combatir narrativas de desinformación.

  • Para crear contenidos que movilicen solidaridad o impulsen campañas.

  • Para coordinar ayudas, votos simbólicos, propuestas ciudadanas.

  • Para definir estrategias y enfrentar al Palacio de la Revolución.

  • Para desmontar al negocio del conflicto.  

La IA, usada con ética, se vuelve una herramienta de compasión eficiente, de impacto, de verdad compartida. Es el machete del siglo XXI en la selva de los algoritmos.

Desde la Eklessya griega a la comunidad en red

En la antigua Grecia, «Eklessya» era el espacio donde los ciudadanos se reunían a debatir el bien común. Hoy, ese espacio ha migrado a la nube. La Cuba Transnacional está reconstruyendo su Eklessya digital: sin permiso del Estado, sin élites, sin miedo, una Eklessya de ciudadanos que se reconocen, debaten y deciden. Esa es la propuesta de este capítulo: no esperar el cambio. Ejercitarlo desde ya.

En el próximo capítulo estudiaremos experiencias; analizaremos las implicaciones éticas, legales y culturales de la soberanía informativa en un país sin libertad de prensa; debatiremos sobre qué significa generar información intersubjetiva en un ecosistema que premia la polarización; y propondremos estrategias para que la verdad no sea rehén del algoritmo. Porque la compasión eficiente empieza por el derecho a saber.

Realidades intersubjetivas y narrativas transformadoras: Harari y la Cuba Transnacional

Yuval Noah Harari, en sus obras más influyentes, plantea que muchas de las estructuras que sostienen nuestras sociedades —como las naciones, religiones, empresas y monedas— no son objetos físicos ni ideas privadas: son construcciones intersubjetivas. Existen porque millones de personas creen en ellas colectivamente. Esta idea es clave para entender el llamado «conflicto cubano» como narrativa compartida, pero también para imaginar cómo una comunidad como la Cuba Transnacional puede instaurar nuevas formas de cohesión social y acción política desde la nube digital.

Harari señala que los relatos intersubjetivos permiten no solo organizar sociedades, sino también transformarlas cuando los viejos relatos ya no ofrecen soluciones. La Cuba Transnacional, como nueva construcción intersubjetiva, puede emerger como alternativa concreta, uniendo a ciudadanos por decisión más que por geografía, y usando tecnologías de información para generar consensos y colaboración real.

Además, Harari subraya que las tecnologías informativas —desde la escritura hasta la IA— han redefinido civilizaciones enteras. La nube, como nuevo espacio de ciudadanía activa, no es solo un canal de expresión: es una plataforma de creación de realidades. La IA, utilizada por la Cuba Transnacional, puede ser una herramienta de poder cívico, construyendo redes, decisiones colectivas y verdades verificables.

En suma, las ideas de Harari nos invitan a pensar que la reconstrucción de Cuba no pasa solo por cambios en la isla física, sino por la consolidación de nuevas realidades compartidas —intersubjetivas— que se gestan en la nube, entre ciudadanos que se reconocen, colaboran y deciden tejer futuro desde múltiples geografías.

En otros 15 días nos veremos en el KM Cero. La próxima dejaremos que el Viajero nos comparta sus inquietudes y nuevos sueños. Hemos echado a andar y nada ni nadie nos detendrá.

Oscar Visiedo

Informático cubano. Exdirector del Centro para el Intercambio Automatizado de Información (CENIAI).

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