Las palabras murmuran
La ciencia social se prostituye en estos días aciagos. Escuchar la afirmación de que los cubanos emigran porque la Revolución elevó su nivel de aspiraciones, es demasiado fuerte. Con qué desparpajo, con qué tranquilidad se afirma esa desconexión con la realidad que vivimos.
¿La paciencia también es democratizante?
No vamos a lograr un cambio llamándonos «carneros» y «gusanos» unos a otros si lo que pretendemos es construir un nuevo país con todos y para el bien de todos. La reconstrucción de nuestro tejido social debe orientarse hacia educarnos como ciudadanos de una democracia.