
La reforma educativa: Makarenko y el «hombre nuevo»
La educación y la cultura fueron controladas con el fin de consolidar el poder. Sin ideas propias, sin debates, la gente se traga todo lo que le dan. Así fue que, entre 1959 y 1961, el cubano no solo cambió de gobierno: cambió mentalmente. Y el que no lo hizo se convirtió en un marginal, que tuvo ante sí el exilio mientras pudo; o ser como Sergio en Memorias del subdesarrollo: un sobreviviente.

¿Qué nos pasó?
¿Cómo quedamos atrapados en una historia tan loca? ¿Cómo las familias se dividieron y los amigos pasaron a ser hipócritas y cómo los vecinos y los compañeros de trabajo nos vigilamos?

La reestructuración de los micropoderes en Cuba post 1959
¿Cuál fue el resultado de ese proyecto de «hombre nuevo»? ¿Cuál fue el tipo de sujeto político que conformó? Es una buena idea, en un día como hoy, discutir sobre ese «homo cubensis post 1959».