La formación cívica: premisa y camino del cambio
En la Isla, una parte considerable de los cubanos, agobiados por la sobrevivencia y por el desconocimiento de la política y su función, se desentienden de ella. Al hacerlo tributan al control monopólico del Partido-Estado-Gobierno.
Cultivar el civismo
Si queremos comenzar a resolver, definitiva y eficazmente nuestros dilemas, tenemos que involucrarnos, expresar con fundamento lo que pensamos, ser honestos en palabra y acción, exigir lo que nos corresponde por derecho, defender las causas justas y, de tal modo, ejercer presión sobre los decisores.
A fin de cuentas
La normalización de mecanismos, prácticas y criterios de actuación supra legales, o que resultan inaccesibles o no auditables para los ciudadanos, ha sido ciertamente parte de la existencia de varias generaciones de cubanos y la base de una tipología abyecta de cultura política que ha pervertido nuestros valores y creencias.
¿Qué liderazgo debe asumirse en la actualidad?
Líder es usted que se dispone a defender, legítima y respetuosamente, sus derechos. Líder es el que se levanta por encima de los obstáculos y alienta al que parece vencido. Líderes somos todos los que obstinadamente creemos en un camino mejor para Cuba.
En torno a la desobediencia civil
Resulta obvio que para el funcionamiento adecuado de una sociedad debe existir determinado grado de armonía entre todos los que la integran. Esto, dicho así, parece un asunto lógico y hasta fácil de conseguir. Sin embargo, con solo echar una mirada a la historia y al mundo en torno a nosotros, nos percataremos del estado de conflictividad que acontece por todas partes.
«Por el amor se ve. Con el amor se ve. El amor es quien ve»: Civismo y responsabilidad en Cuba
A los que llaman odiadores a sus propios coterráneos les digo: es lo más anti-martiano que he escuchado. ¿Cómo es posible que Cuba dé la espalda a sus propios hijos? Ella, como bien dijera Martí, es «patria de todos, dolor de todos y no feudo ni capellanía de nadie».
Las relaciones pueblo-servidores públicos
Ocuparnos de la política es asumir nuestra determinación y compromiso con los actos que dan realización a nuestros deseos y aspiraciones, aquellos con que proyectamos nuestra vida. Entonces, con decencia, responsabilidad, conocimiento legal y sensatez, todos debemos hacer política, o sea, decidir por nuestros destinos.
No es tiempo de héroes
Quien espera por un héroe está delegando su responsabilidad. Quien aspire a ser salvado deberá pagar una pesada deuda: ser los eternos agradecidos. La exclusión es la dramática consecuencia. El destino de una nación está en manos de sus hijas e hijos. Necesitamos ciudadanos comprometidos, no héroes.
El sueño de pensar un país
CubaxCuba es un espacio de encuentros que, cual laboratorio de pensamiento cívico, se nutrirá de los saberes colectivos para ayudar al mejoramiento de la patria común.