¿Súbditos o ciudadanos? El poder al desnudo en Cuba
Debemos restablecer el ejercicio de nuestros derechos secuestrados por un poder que los exhibe como trofeos en una vitrina mientras exige sumisión incondicional y castiga a los desobedientes. Es cuestión de dignidad humana, que, le recordé a la fiscal, también establece la Constitución en su artículo 40.
Carta de académicos al Consejo Ejecutivo de LASA
Los abajo firmantes, miembros efectivos de LASA, solicitamos que la Asociación emita declaración pública sobre la permanente represión política en Cuba, explícita esta vez en la persecución de la historiadora y editora cubana Alina Bárbara López Hernández.
La «guapería» del Estado cubano en Matanzas
El «guapo», en este sentido de la palabra, es el gran macho de la esquina del barrio, prepotente, alardoso, abusador y, en casos extremos, también puede ser un matón. En otras palabras, el guapo confía en la razón de la fuerza contra la fuerza de la razón.
Acoso judicial contra una académica en Cuba
Si Alina Bárbara fuera condenada se habrá llegado a la injusticia mayor, después de una perversa sucesión de injusticias menores. Han sido injustas todas las descalificaciones mediáticas contra esta intelectual en medios oficiales, las detenciones arbitrarias, la prohibición de salida del país y, finalmente, el propio encausamiento por desobediencia.
¿Qué nos dice la situación migratoria cubana?
Sí es necesario clarificar el precepto de Patria, llevándolo al hogar de todos los cubanos; pero también es imprescindible que se siente a la mesa de cada compatriota una prosperidad tangible según la fórmula martiana: con todos y para el bien de todos.
Decisión cívica
¿Deseo ir a prisión? No. ¿Merezco ir a prisión? No. ¿Estoy dispuesta a ir a prisión? Esa es la pregunta que respondo afirmativamente. Reitero que no voy a negociar nuestros derechos con nadie. Porque esto no se trata solo de mí.
No hay neutralidad posible cuando de una injusticia se trata
No es preciso estar de acuerdo con las opiniones de Alina Bárbara López Hernández o con las causas de quienes están presos por razones políticas para ponerse del lado de las víctimas y respetar su derecho a expresarlas sin ser reprimidos. Más que una cuestión de bandos políticos, es esta una causa de integridad, decencia y justicia.
Dos historias, una actitud
Mientras escribo (y usted lee) estas líneas, dos intelectuales, dos amigos, son perseguidos por los respectivos gobiernos de sus países. Alina Barbara López Hernández en Cuba, y Boris Kagarlitsky en Rusia. Si Cuba y Rusia volvieran a ser alguna vez sitios dignos de una vida plena y feliz, se deberá a las Alinas y Boris que aún resisten. Por eso no podemos dejarlos solos. Hay muchas formas de ser solidarios con sus «casos».
¿A qué se opone usted?
La proclamada continuidad lo que busca es legitimarse en el poder sin transformar la política del Estado. ¿Quiénes son los verdaderos revolucionarios? ¿Los que permanecen estáticos en sus esquemas de dominación o los que renuevan las estructuras según las necesidades sociopolíticas de la Patria?
Indefensión
¿Cuántos de quienes cobran unos cinco mil pesos pueden comprar un cartón de huevos, tres libras de carne de cerdo, dos libras de frijoles y un par de zapatos para la escuela de sus hijos? Esto debería ser motivo de renuncia de todo el funcionario detrás del alimento de nuestros médicos, maestros y arquitectos.
Órdenes en conflicto
La existencia constitucional de la libertad no es suficiente si se impide su aplicación real y efectiva. Ese es uno de los principales dilemas que tiene ante sí la ciudadanía cubana. Es peligroso exigir nuestros derechos. Para la burocracia que nos dirige, por supuesto. Podríamos pasar, de un estado de anomia a uno de articulación cívica.
¿Qué liderazgo debe asumirse en la actualidad?
Líder es usted que se dispone a defender, legítima y respetuosamente, sus derechos. Líder es el que se levanta por encima de los obstáculos y alienta al que parece vencido. Líderes somos todos los que obstinadamente creemos en un camino mejor para Cuba.
Mahatma Gandhi, Martin Luther King y el ejercicio de los derechos cívicos en Cuba
¿Qué nos sucede a los cubanos con las palabras? ¿Habremos perdido el valor de manifestar lo que sentimos? ¿Dónde está nuestra capacidad para ejercer la coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos? Es necesario hallar respuestas esclarecedoras acerca de nosotros mismos como ciudadanos.
«Por el amor se ve. Con el amor se ve. El amor es quien ve»: Civismo y responsabilidad en Cuba
A los que llaman odiadores a sus propios coterráneos les digo: es lo más anti-martiano que he escuchado. ¿Cómo es posible que Cuba dé la espalda a sus propios hijos? Ella, como bien dijera Martí, es «patria de todos, dolor de todos y no feudo ni capellanía de nadie».
No serán nuevas pero existen: regulaciones a profesionales de la salud en Cuba
No hacen falta «nuevas regulaciones» para el sector de la salud, con las existentes basta para afectar a su personal y al pueblo que necesita de sus profesionales. Deberían buscarse soluciones efectivas desde las instituciones y el gobierno a las causas que generan las deserciones, en lugar de ejercer presiones.
Fotografiar el ojo gris humano
Hay que fotografiar la vida no como el turista que llega al Tibolí, al Condado, a La Marina o a la Güinera buscando lo exótico. Mejor, como si la viéramos con ese ojo gris, azul, marrón o negro que no es el propio: desde el punto de vista del otro.
Civismo y protección animal, más allá de una ley muerta
Cada acción positiva, cada gesto de cariño o respeto hacia un animal sin hogar nos ennoblece como seres humanos. Son tiempos convulsos, pero también tiempos de amor. Todo por ellos.
Lo esencial no es tan invisible a los ojos
Cuando el jugador de algún equipo comete constantes errores va a ser abucheado por todo el público, porque de él se espera un esfuerzo «con resultados» y no solo su mejor esfuerzo. Hace mucho que el gobierno ha perdido la capacidad de conectar hasta un oportuno toque de bola, y cuando eso sucede, hasta en la liga de beisbol más mala del mundo, lo que toca es el banco.
Les presento a la Patria
¿Qué es el Socialismo para la Patria? Simplemente es una opción que, si no funciona o es tergiversada, debe reformarse o sustituirse por otro modelo económico y político que responda, de hecho y no de palabra, a los intereses del pueblo.
No es tiempo de héroes
Quien espera por un héroe está delegando su responsabilidad. Quien aspire a ser salvado deberá pagar una pesada deuda: ser los eternos agradecidos. La exclusión es la dramática consecuencia. El destino de una nación está en manos de sus hijas e hijos. Necesitamos ciudadanos comprometidos, no héroes.